Esas de ahí arriba son imágenes que no paro de mirar. Patrones, escenarios y diseños que tengo siempre delante. Puede que me gusten mucho y me acompañen años, o puede que me canse de alguna y la cambie en cuanto otra más atractiva se cruza en mi camino. Son mis fondos de escritorio.
Hablemos sobre wallpapers, también llamados fondos de pantalla, o de escritorio. Esas imágenes que tenemos justo delante durante horas y horas, haciendo las veces de tapete para la multitud de elementos que pueblan nuestros ordenadores y gadgets.
Tan personal, y al mismo tiempo tan extendido, todo depende de lo que uno considere, o nos dejen hacer con el dispositivo en cuestión. Lo que es cierto es que nos vienen acompañando de forma habitual durante más de dos décadas, y creemos que se merecen unas líneas en nuestra publicación, esperando que se tercie un bonito debate.
Nos tenemos que remontar a mediados de los años setenta, momento en el que OfficeTalk de Xerox PARC contaba con cierto diseño para su fondo. En realidad no era más que un patrón de puntos negros sobre blanco - lo tenéis ilustrado a la izquierda dos imágenes más adelante -, pero ahí estaba el comienzo de todo.
Deberían pasar muchos años hasta que el color y la capacidad gráfica nos dejaran marcar grandes diferencias. Allá por el año 1985, el sistema X Window podía presumir de poder cambiar el bitmap de fondo.
En el mundo Mac, la posibilidad llegó en 1987, en System 5, ya que se podía jugar con unos patrones de 8x8 bits que conformaban un fondo. Tenemos que saltar a 1997, con MacOS 8, para poder cambiar el fondo a nuestro antojo, dejando atrás patrones, y pudiendo elegir imágenes.
En el caso de Windows, fue en 1.990, con la versión 3.0 del sistema operativo de Microsoft, cuando pudimos empezar a personalizar fondos - patrones e imágenes a todo color -, en lo que ellos ya denominaban "Wallpaper". Al mismo tiempo, OS/2 y Macintosh jugaban con la posibilidad, pero desarrollada por terceros.
Podemos decir que en este momento de la historia de la informática había muchas plataformas diferentes funcionando alrededor del planeta, cada una con sus orientaciones, domésticas o profesionales, pero todas empezaban a buscar ese factor de diferenciación, permitiendo personalizar y configurar más cosas a los usuarios.
El resto de la historia creo que la conocemos la mayoría, no hay sistema en cualquier tipo de gadget, que no deje jugar con la personalización de su aspecto. En todo este periplo hay un caso realmente significativo cuando hablamos de fondos, y ese es Bliss - parte derecha de la imagen - que llegó con Windows XP.
Microsoft es una de las empresas que más ha cuidado la oferta de fondos con sus sistemas operativos, podemos encontrar gran cantidad de imágenes en sus últimos Windows, incluso tiene una página recopilatoria en la que podemos elegir por temática.
Para los que quieran echar la vista atrás, ahí tenéis algunos de los fondos que han convivido con nosotros bastante tiempo, también algunos que están todavía, y otros que vendrán: